¿Conoces las escaleras de almacén? Estos modelos se incluyen dentro de las escaleras de aluminio, siendo muy utilizadas en el sector doméstico y profesional al ser seguras, livianas y fáciles de manejar. Por lo que hace referencia a las escaleras de fibra de vidrio, merecen una mención especial puesto que son muy recomendadas para trabajos cerca de instalaciones eléctricas, al ser malas conductoras de la electricidad. Sin embargo, son más pesadas que las escaleras de aluminio.
Cuando se trabaja con escaleras de aluminio portátiles, es fundamental saber el uso que les vamos a dar. Según las tareas que necesitemos realizar, elegiremos un tipo u otro de escalera, garantizando así la seguridad del usuario y la productividad en el trabajo. En este punto, entran en juego las escaleras de almacén, un modelo de escalera perfecto para los almacenes, bodegas, comercios o inspecciones. Todas ellas tienen una zona de trabajo estable donde poder manipular herramientas y trabajar a cierta altura con garantías, a la que denominamos plataforma con zócalo y guardacuerpos.
La mayoría son escaleras de aluminio y suelen ser manejadas por una sola persona. Por ese motivo, las escaleras de almacén llevan también ruedas de desplazamiento y asideros opcionales. Estos modelos de escaleras están diseñados para un uso intensivo y cumplen con las respectivas normas de seguridad, la normativa EN 131-7 -escaleras diseñadas para soportar 150 kg- y la EN 14122, al ser un medio de acceso permanente a máquinas e instalaciones industriales. Antes de adquirir una escalera de almacén, hay que asegurarse que tanto los peldaños como el suelo sean antideslizantes para evitar caídas. El grado de inclinación del tramo de peldaños, suele estar entre 70 y 45º. En caso de que tengamos las manos ocupadas en el momento de realizar los trabajos en altura, cuanto más fácil sea el ascenso y el descenso, mejor, por lo que son recomendables las escaleras de almacén que tienen una inclinación de 45º.
Las escaleras de almacén, al igual que el resto de escaleras, hay que revisarlas antes de uso y debemos asegurarnos de que no queden expuestas a agentes corrosivos para que estén en perfecto estado. Es conveniente seguir estas recomendaciones puesto que son productos con los que trabajamos intensamente durante muchas horas y son utilizados por diversas personas, por lo que pueden estar mal apoyadas o sucias de grasa o aceite, poniendo en peligro la salud del trabajador.