Las escaleras de mano se han convertido en equipos de trabajo esenciales en muchas actividades laborales. De hecho, en algunas profesiones, las escaleras de mano se han integrado tanto que, en ocasiones, se pierde la perspectiva y no somos conscientes del peligro que conlleva su mal uso. En nuestro día a día, damos prioridad a la rapidez para aumentar la productividad y rentabilidad, pero debemos prestar especial atención a las normas de seguridad establecidas en los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales. Los profesionales que necesiten de las escaleras de mano para desarrollar su actividad, deben cumplir las normas puesto que, de lo contrario, podrían sufrir caídas con graves consecuencias.
El informe Estadística de Accidentes de Trabajo (EAT), elaborado por el Ministerio de Trabajo, recoge los datos de la siniestralidad laboral en España. Según este informe, las caídas desde trabajos en altura entre enero y noviembre de 2022 representaron uno de cada nueve accidentes de trabajo mortales. Por este motivo, aunque la responsabilidad de cualquier empresa es velar por el cumplimiento de las normas de seguridad y facilitar los medios y la información necesaria para ello, son los profesionales quienes juegan también un papel fundamental a la hora de utilizar las escaleras de mano.
Desde Enfoque Escalera hemos puesto sobre la mesa los cinco riesgos más comunes que pueden derivarse de un mal uso de las escaleras de mano:
- Si la escalera no se coloca adecuadamente sobre una superficie plana y antideslizante, el profesional puede perder la estabilidad mientras esté desarrollando su trabajo en altura.
- Si la manipulación o el transporte de la escalera no se efectúa correctamente, podemos golpear objetos o personas de manera accidental, lo que puede provocar daños importantes a nuestro equipo de trabajo.
- El profesional puede sufrir caídas en altura por no llevar el calzado adecuado, por tener los peldaños resbaladizos por la presencia de sustancias líquidas o por sufrir mareos o vértigos.
- Fallo de las escaleras de mano por no respetar la carga máxima determinada por el fabricante o por no haber hecho las revisiones oportunas antes de su uso, es decir, comprobar que no haya daños o defectos antes de subirnos a ella.
- Peligros eléctricos por colocarlas cerca de líneas eléctricas.
Por ello, para evitar estos peligros y hacer un uso seguro de las escaleras de mano, desde Enfoque Escalera os proponemos seguir las siguientes recomendaciones:
- Está prohibido utilizar la escalera para transportar cualquier material. A la hora de desplazarla de un lugar a otro, es muy importante no dañarla. Por tanto, una sola persona únicamente desplazará la escalera de mano sin ayuda cuando pese menos de 25 kilos y, siempre, con la parte delantera hacia abajo. En caso de utilizar escaleras profesionales transformables, serán necesarias dos personas.
- Antes de su uso, es conveniente inspeccionarlas y asegurarse de que todos sus elementos -bisagras, peldaños, conteras, etc.– se encuentran en perfecto estado.
- Hay que colocar la escalera sobre una superficie firme y fija, evitando suelos deslizantes o resbaladizos.
- La posición de la escalera debe ser la correcta, ángulo de inclinación de 65-75º en escaleras de apoyo, y completamente abierta en escaleras dobles.
- Nunca hay que exceder el peso máximo permitido por el fabricante.
- Hay que ascender y descender siempre de frente a la escalera.
- No hay que asomarse por los laterales.
- Es imprescindible llevar calzado adecuado.
A la hora de utilizar las escaleras de mano, es fundamental garantizar nuestra seguridad, razón por la que deberemos evaluar los posibles riesgos y tomar las máximas precauciones antes de su uso.